Este viernes Morrissey cumple 50 años, una edad que debería equilibrarlo y hacer un repaso por todos los días vividos, mientras se pone a meditar sobre estas cosas toma vuelo para continuar en su gira mundial y cuidar de su salud que según los medios esta algo delicada.
Uno de los íconos culturales de Gran Bretaña cumple 50 años esta semana y es difícil separar la imagen señorial que ahora conserva con la de aquel debilucho ser que junto a Johnny Marr enamoró al planeta independiente con un puñado de sencillos épicos, The Smiths fue el primer paso en una carrera accidentada pero sostenida en un inmenso ego, Steven Morrissey corto el plástico que envolvía los ochentas y se instaló como toda una referencia del pop hecho en el Reino Unido.
Vanidad, excentricidades, manías, arrogancia y muchos caprichos fueron una constante en una banda que no podía brillar sin la luz de un líder nato, un poeta asexual que tenía el magnetismo de 10 estrellas juntas, Morrissey era dueño de una voz magnética y el surrealismo de sus letras han creado escuela y se han tratado de imitar, no siempre con éxito, por tantas bandas actuales.
Recientemente ha trascendido quela salud del divo esta algo complicada, aunque los medios no tienen la certeza de que sucede con “Mozzer” sus fans están en vilo debido a que se han postergado algunas fechas por esta alerta sobre la integridad del artista.
Siguiendo consejos médicos, Morrissey debe, ahora, guardar "reposo"; y para ello ha tenido que cancelar varias fechas del programa de conciertos que iba a celebrar en Londres.
En EEUU, el cantante inglés tuvo que anular los primeros "shows" de su gira en febrero tras caer indispuesto. Tal parece que Morrissey tenía algún problema con sus cuerdas vocales. La organización tuvo que anular dos shows más antes de que la gira se trasladara a Europa donde miles de seguidores se quedaron con entrada y sin espectáculo en el Royal Albert Hall de Londres tan sólo horas antes de que Morrissey tuviera que salir al escenario.
Siempre polémico
Pero el músico no sólo ha causado noticia por su salud, ya que recientemente Morrissey un vegetariano confeso dejó a su audiencia boquiabierta cuando abandonó el escenario del Coachella Festival, porque según el músico “le molestó el olor a hamburguesa procedente de un kiosko cercano”.
Tal parece que los cincuenta de Morrissey lo cogen con achaques propios de la edad, pero de todos modos nunca va a dejar de ser el mismo de siempre, el eterno provocador.
Uno de los íconos culturales de Gran Bretaña cumple 50 años esta semana y es difícil separar la imagen señorial que ahora conserva con la de aquel debilucho ser que junto a Johnny Marr enamoró al planeta independiente con un puñado de sencillos épicos, The Smiths fue el primer paso en una carrera accidentada pero sostenida en un inmenso ego, Steven Morrissey corto el plástico que envolvía los ochentas y se instaló como toda una referencia del pop hecho en el Reino Unido.
Vanidad, excentricidades, manías, arrogancia y muchos caprichos fueron una constante en una banda que no podía brillar sin la luz de un líder nato, un poeta asexual que tenía el magnetismo de 10 estrellas juntas, Morrissey era dueño de una voz magnética y el surrealismo de sus letras han creado escuela y se han tratado de imitar, no siempre con éxito, por tantas bandas actuales.
Recientemente ha trascendido quela salud del divo esta algo complicada, aunque los medios no tienen la certeza de que sucede con “Mozzer” sus fans están en vilo debido a que se han postergado algunas fechas por esta alerta sobre la integridad del artista.
Siguiendo consejos médicos, Morrissey debe, ahora, guardar "reposo"; y para ello ha tenido que cancelar varias fechas del programa de conciertos que iba a celebrar en Londres.
En EEUU, el cantante inglés tuvo que anular los primeros "shows" de su gira en febrero tras caer indispuesto. Tal parece que Morrissey tenía algún problema con sus cuerdas vocales. La organización tuvo que anular dos shows más antes de que la gira se trasladara a Europa donde miles de seguidores se quedaron con entrada y sin espectáculo en el Royal Albert Hall de Londres tan sólo horas antes de que Morrissey tuviera que salir al escenario.
Siempre polémico
Pero el músico no sólo ha causado noticia por su salud, ya que recientemente Morrissey un vegetariano confeso dejó a su audiencia boquiabierta cuando abandonó el escenario del Coachella Festival, porque según el músico “le molestó el olor a hamburguesa procedente de un kiosko cercano”.
Tal parece que los cincuenta de Morrissey lo cogen con achaques propios de la edad, pero de todos modos nunca va a dejar de ser el mismo de siempre, el eterno provocador.
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